Boda en la Finca Buenavista
Que la familia es importante es un hecho. Siempre están ahí cuando los necesitas y su amor es incondicional, pero si estamos hablando de un día como el de la boda, está claro que son imprescindibles. Los ves emocionarse, alegrarse y vivirlo casi como los novios. Cuando un novios, se dan el si quiero, no solamente se unen ellos, unen a sus familias haciendo algo nuevo y más grande.
Como fotógrafo de boda he tenido la oportunidad de ver este momento repetidas ocasiones. Más de las que podría contar de cabeza, y unas veces son más conscientes, otras veces no tanto, pero sin lugar a dudas todas esas personas pasan a ser partícipes de algo maravilloso.
En la boda de Antonio y Clara no podía ser menos: hermanos, hermanas, padres y madres celebrando juntos a todos sus seres queridos está unión en dos marcos excepcionales, la Iglesia de San Francisco Javier, una de las más queridas de la ciudad, y la Finca Buenavista, un salón de celebraciones como pocos, no en vano es el único restaurante con estrella Michelín en la Región. Nos emociona mucho cada vez que la vemos bodas así, con personas unidas y que se quieren, se besan, abrazan, ríen, bailan… . Podría seguir, pero es mejor que veáis con vuestros ojos lo que nosotros vimos a través de la cámara.